miércoles, 18 de noviembre de 2009

Ahora eres 1,200 pesos más rico

Hay un spot en la radio que dice más o menos así:

—Hola señito, vengo de la compañía de luz a cobrar 1,200 pesos

—¡Pero si yo ya pagué la luz!

—Sí, pero es para mantener a la compañía…

Luz y Fuerza del Centro tenía un subsidio de 40 mil millones de pesos, eso equivale a 1,200 pesos por persona. Con la desaparición de LyF ese dinero se podrá usar para otras cosas. En estos tiempos no estamos como para regalar 1,200 pesos.

Ok, ahora pues, el gobierno tiene 40 mil millones de pesos al año. 100 pesos al mes por persona.

De cada 10 mil pesos que ganas (libres de ISR), aprox 1,000 son para el gobierno directamente por causa del IVA. Si bajaran el IVA un punto porcentual sería benéfico. Sería mejor si aumentaran la rampa del ISR y eliminaran el IVA (el obrero no pagaría el 15% de su dinero y el rico percibiría menos pues lo perdería en ISR), pero eso sería utópico.

¿Qué hará el gobierno?

  1. Nos lo devolverá a fin de año
  2. Disminuirá el IVA en 1%
  3. Lo invertirá en educación
  4. Lo dará al sindicato de Elba Esther Gordillo
  5. Lo usará en gratificaciones para legisladores y gobernadores

Creo que es obvia la respuesta.

Y hablando de no estar para regalar, aumentar 2% del IVA significa que si ganas 10 mil pesos al mes, pagarías aprox. 150 pesos al mes. 1,800 pesos al año. ¿Estamos como para regalar tal cantidad?

lunes, 9 de noviembre de 2009

Enredoso

Hace muchos, muchos años, no existían las marcas Fructis y Herbal Essences. Hace suficientes años el shampoo no existía.

¿Y con qué se lavaban el cabello, dices? Obvio, con jabón.

Aquí entra el scratch del disco. Si has intentado lavarte el cabello con jabón, sabes que es un suplicio: tendrás el cabello totalmente enredado y opaco, incluso necio. ¿Por qué habría de ser distinto? ¿Cambiaron la fórmula del jabón, acaso?

Mmm no, pero quizás te sorprenda saber que cambiaron la fórmula del agua.

Sí, leíste bien.

Verás… el agua no sólo es hidróxido de hidrógeno (o anhídrido de hidrógeno, dicen algunos), también tiene una gran variedad de substancias disueltas. Después de todo, es el solvente polar por excelencia.

Cuando el agua tiene un alto contenido de iones de calcio y magnesio se dice que es agua dura, y sus propiedades son diferentes que las del agua blanda. Yo no invento esas cosas.

Y verán, observando a detalle, que el jabón en la ducha normalmente no hace tanta espuma como el shampoo. Es porque el agua que llega a la casa ha pasado por tuberías y es seguramente agua dura.

El jabón se produce a partir de grasas animales; el detergente casi siempre tiene un origen mineral. Ahí yace una diferencia que describir sería poco útil, pero básicamente al detergente no le importa la dureza del agua.

Al jabón, en cambio, sí. Y peor: los iones que libera el jabón provocan una carga en el cabello. Cada folículo está constituido de pequeñas escamas. Ante la carga, se erizan. Y como un manojo de rosas con espinas, seguro que si intentas deslizar una sobre otra, se enganchan. Bang, cabello enredado.

El detergente—ingrediente activo del shampoo—no tiene ese problema.

El problema del detergente es que reseca mucho la piel, y aún más el cabello.

Por eso también te venden acondicionador.

Si disuelves jabón en agua de la llave y le agregas un poco de limón o de vinagre, el resultado es mejor.

Cada que vayas a comprar tu shampoo y tu acondicionador EGO ten en cuenta: los verdaderos hombres lavan su melena con jabón duro y agua blanda.