sábado, 19 de enero de 2008

Evaluación discontinua

el profe dijo que su record es de 10 veces el mismo trabajo entregado por weyes del mismo grupo

¿Saben por qué los maestros son tan huevones? ¡Porque los alumnos lo permiten, lo anhelan y lo celebran!

Nunca he entendido esa mamada de la evaluación continua. ¿Qué puta continuidad puede tener una evaluación? ¿Acaso es el resultado de integrar la gráfica de tu rendimiento académico a lo largo de cada segundo transcurrido en el semestre?

Los alumnos de la categoría #1 son seres sumisos, hacen todas las tareas, por absurdo que parezca recortar una monografía —esas madres a menudo tienen hasta faltas de ortografía— o ponerle márgenes de florecitas a los cuadernos. Esos seres son lo que buscan los empleadores: pueden ordenarles algo muy estúpido y lo harán. Casi siempre saben lo que hacen, y si tienen suerte o despiertan el espíritu analítico pueden escapar del círculo vicioso... y a menudo se fugan del país.

Los alumnos de la categoría #2 son unos mustios de mierda. No saben un carajo, pero le copian la tarea a los anteriores. Esos son los que tienen más probabilidades de ganar un ascenso o un aumento de sueldo. Entregan resultados. Dijo Maquiavelo que el fin justifica los medios. Las mamás de estos son las culpables de la evaluación continua: ¿cómo es posible que mi hijo haga tanta tarea y no pase?

Finalmente están los de la categoría #3, que son los autodidactas. Ellos no hacen tareas, no toman apuntes, a veces ni entran a clases. Pero saben lo que va a venir en el examen (porque leyeron el temario y el libro) y pasan. Las mamás de la categoría #2 agregan al argumento: ¿y cómo ese niño que no entregó el trabajo de 1000 páginas sí pasó?

Contemporáneos míos, futuros padres de familia, les tengo noticias: los hijos de categoría #2 mienten. El trabajo de 1000 páginas fue un castigo, como las planas del dictado.

Y aprovecho para decir que en las escuelas mienten. No enseñan matemáticas, ni ética, ni nada de eso. Lo único que enseñan es a usurpar, engañar, chantajear, sobornar, caerle bien a los maestros, a veces hasta intercambiar favores sexuales, y todo por una calificación.

Estoy estudiando una ingeniería bajo el paradigma del #3, y estoy dejando media vida ahí. Cada ingeniero balín que existe en el país significa 1% menos de impresión que causará mi cédula cuando la anexe a mi CV. Dejen de devaluar mi jodido esfuerzo, culeros. Les haré examen de admisión cuando pidan trabajo en mi empresa, para así identificarlos y mandarlos a la verga.

sábado, 12 de enero de 2008

PinchEMO

En la actualidad hay una epidemia entre los jóvenes pendejines y no tan pendejines, y se trata de una nueva religión llamada el EMO.

Seguramente los han visto caminando por las calles o en las escuelas. Estos tipos visten ropa oscura, pantalones embarradísimos, las playeras son contrastantes, utilizan tenis de marca VANS con calaveritas y lo que más los hace ver ridículos es su corte de cabello parecido a madame mime de la película "La espada en la piedra" o el mechón de pelos que tiene el perro que sale en los Looney Tunes (SAM) . Parece que entre más ridículos se vean, más emos se sienten.

No los entiendo a esos chavos, cuando veo a uno de ellos pasar por la calle me dan penita ajena. Viven en un mundo en el que parece que los buenos sentimientos o la felicidad no entra en él, no se si estén peleados con esos sentimientos. No se que tiene de bueno ser feliz con tu propia infelicidad, vivir en una eterna depresión solo por ser parte del rebaño y de toda esa moda de puberto que cree no tener un lugar en la suciedad de sociedad ¿hasta donde puede llegar una persona solo por el hecho de pertenecer?
¿mutilarse, golpearse o lastimarse es la única manera que los hace sentir vivos? hay muchas maneras de sentirse tan vivos como nunca, pueden arrancarse los pelos de la nariz, echarse limón en la nariz, darse toques en la lengua con una pila de 9 volts, aventarse del bungie, entrar a una casona del terror. En fin hay muchas maneras de sentirse vivo, de sentir y no solo las establecidas por esa moda tan estupida. Prueben cortarse, llorar, aislarse para conseguir sentirse vivos, pero surgirá el mismo efecto cuando traten de vivir como una persona "normal" entonces se darán cuenta que no hay que vestirse con mallones negros y cortarse el pelo ridiculamente para entender que aún siguen con vida y que tendrán que cambiar su guarda ropa. Eso sí se ha de sentor re gacho (para el bolsillo).

martes, 8 de enero de 2008

Bruce Lee y Escribe

Estaba posteando en debrayes y se me ocurrió mencionar la importancia de la palabra escrita.

El siglo XX vio nacer la radio y la televisión como medios de difusión masiva, superando a los medios escritos. El correo ahora tarda semanas en llegar, las revistas están llenas de fotografías y los periódicos son completamente light y a menudo tan amarillos como los noticieros de la noche.

Pero el siglo XXI le pertenece a la web, y aquí la palabra escrita cobra una importancia que no se había considerado. No solo es necesario ahora tener buena ortografía, hay que realizar y detallar la estructura de lo que se escribe para que pueda ser indexado de manera adecuada. En otras palabras, debe tener sentido. Y bastante.

Es grave ver que los mocosos de hoy en día no saben nada. Y creo que es más grave aún que mis contemporaneos en la universidad no puedan leer en voz alta y de corrido un párrafo, y ya no hablemos de comprender qué leyeron. Y es que es más grave porque los mocosos de hoy en día saben encontrar páginas porno más rápido que los ñores, pero los jóvenes que tomarán las riendas del país en unos meses no pueden leer ni las instrucciones.

Aparentemente su redacción es mejor, pero cuando cinco personas entregan el mismo ensayo... la cosa cambia.

Tenemos las armas para combatir el aparato de control. Lamentablemente no sabemos usarlas, y no nos interesa en absoluto. ¡Lean un libro, carajo!

Fila india

Ir a pagar exámenes extraordinarios a la escuela es difícil, principalmente porque hay mucha gente. Es entonces donde viene la importancia de la observación. Hoy estuve observando las colas—de gente, no sean malpensados—y he aquí mis conclusiones:

La mayoría de los alumnos cree que llegando temprano va a alcanzar buen lugar, entonces toda la bola llega “medio temprano”. Lo que significa que todo el día hay una cola inmensa... excepto a primera hora, y a veces a última hora también, pero si hay fila te tienen que atender forzozamente y sabes que no perdiste toda la tarde pendejeando.

Además, si hay tres días para pagar, el segundo es el mejor. ¿Por qué? Porque todos van el primero y el último.

Realmente es mejor si no debes materias, pero ¿qué se le va a hacer? A estas alturas todos sabemos que pocos son los maestros que enseñan algo que no puedas aprender en los libros o en Internet. Y eso, lamentablemente, reduce la escuela a una institución en la que aprendes a hacer «lo que sea necesario» para cumplir la meta—y cada quién tiene su definición de lo que sea necesario.

Pero me estoy debrayando de más.

viernes, 4 de enero de 2008

mINDEXtortion

Este blog mamérrimo es, a partir de este momento.

¿Qué les puedo decir yo al respecto? No me pertenece. No más que a las demás mentes sarcásticas e iconoclásticas que conforman el pequeño colectivo que más bien parece taxi — de esos vochos con seis o siete güeyes más el chofer.

Hay para quienes el mundo es amargo. Hay quienes lo ven color de rosa. Y habemos quienes vemos más allá de los filtros que les han colocado en las narices. Y puedo decir que hay oasis en el desierto.

No insinúo que seamos superiores. Es más, ni siquiera digo que seamos diferentes. Sólo se necesitan unas preguntas básicas: ¿de quién es la mano que me alimenta?, ¿realmente me alimenta?, y ¿por qué lo hace?

Pero bueno, en este momento yo tiro una bola de nieve cuesta abajo. Ya veremos si se forma o no una avalancha.

Ya saben quienes, por favor pásenme su nombre de usuario de blogger email para agregarlos y que puedan postear también.