viernes, 30 de octubre de 2009

Autoestima

No sé en qué año se inventó el término, pero al amor propio se le llama autoestima. Es el aprecio (o desprecio) que sientes por ti mismo, y muchas de tus acciones dependen directamente de tu (falta de) autoestima.

Es sabido que nuestra personalidad se forma en base a nuestros prototipos. Entre mis héroes personales incluyo a Fjalar Ravia y Ayrton Senna, pero cada quién tiene los suyos.

  • Cuando se tiene autoestima, se percibe la excelencia de aquellos a quienes se admira, y se trata de encontrar cómo puede uno seguir su mismo camino y ser tan grande como sus héroes.
  • Cuando no se tiene autoestima solamente se trata de hacer lo mismo que hace el héroe, comenzando por lo fácil: fumar Marlboro, inhalar cocaína, usar calzones rojos…

El comportamiento en grupo también es un índice de la autoestima. Hay gente que tiene liderazgo y se forman grupos a su alrededor aún sin quererlo, y hay gente que sólo mantiene lazos con colegas. Hay gente que busca un grupo interesante y se une. O gente que decide que almorzar solo es aburrido y finge interés en un grupo.

Y también hay gente que busca un grupo que lo acepte gratuitamente. Si no encuentra un grupo busca una persona que lo acepte gratuitamente. Luego imita y se incorpora al grupo, sin importar que sea opuesto a sus intereses o a su beneficio. En algunos casos es adoptada por un grupo que necesita un pelele, un espía, un chivo expiatorio o un autor material. Es gente sin autoestima.

Andar por la vida sin autoestima es peligroso: todos necesitamos sentir aprecio, y si no tenemos por lo menos un poquito para comenzar el día, seremos fácilmente manipulables para beneficio ajeno. Total, el afecto no cuesta.

La gente sin autoestima es el principal blanco de la publicidad. Te pintan una imagen utópica (humanos rellenos de silicona y/o esteroides en parajes paradisiacos) y luego te pintan un falso silogismo poniendo el producto como la joya de la corona. Tú también puedes tener una corona… pero eso no te hace rey.

A pesar de todo, el truco funciona.

Y el peligro es que un día andas con el amor propio por los suelos y fumas. Después estás feliz y de todas formas sigues fumando. Un momento de debilidad que te costará entre 1,200 y 14,000 pesos al año.

O peor aún, pasas una semana con el amor propio por los suelos y un día despiertas con el cabello tapándote los ojos, y enfundado en un pantalón que te oprime al mismo tiempo los tobillos y los testículos.

Es inevitable: poca es la gente a la que le agradas por ser quien eres, la mayoría sólo te quiere por lo que haces. Una de las pocas personas a la que no tienes que persuadir de quererte eres tú mismo. Si tú mismo no te quieres, nadie te querrá. Si tú mismo crees que eres un imbécil, ¿qué crees que pensarán los demás? Ten cuidado… otro día tristeando y podrías terminar comprando unas chanclas Vans negras (100% plástico, 600 pesos)… estampadas con calaveritas rosas. ¡Yuck!

jueves, 29 de octubre de 2009

Aviso

El propósito de este blog es que no seas un imbécil. No estamos llamando a las armas o a cualquier acción en general, no queremos que salgas a la calle con una escopeta: no hay nada peor que un imbécil con iniciativa.

Mucho menos queremos que te arrojes a las vias del metro (especialmente si piensas hacerlo en horarios de 8 a 10 hrs y/o de 18 a 21 hrs).

Es importante establecer de una vez algunos hechos:

  • Este blog no es un instructivo para la vida; solamente es una válvula de escape para que los editores se quejen.
  • Cualquier llamado a acción podría ser sarcasmo; si tienes que preguntar seguramente no captaste la sutileza. No lo hagas.
  • No nos podemos hacer responsables de cualquier acto, sea público o privado, que nos señale como autores intelectuales.
  • Hay derecho de réplica: los comments. Cualquiera que se sienta ofendido es invitado a dar un punto de vista inteligente.
  • …pero no nos hacemos responsables si su punto de vista es más imbécil y termina siendo la burla perpetua del blog.

¿Quedo claro? Prosigamos.

martes, 27 de octubre de 2009

Cómo ganar discusiones, por así decirlo

Dialéctica. ¿Alguien ha oído esa palabra en la calle? Eso pensé. Les dejo de tarea investigar qué es eso. Por lo mientras los dejo con este material del genial Dave Barry, que es una definición bastante curiosa.

Yo discuto muy bien. Pregúntenselo a cualquiera de los amigos que me quedan. Puedo ganar una discusión sobre cualquier tema, contra cualquier oponente. La gente lo sabe, y se aleja de mí en las fiestas. A veces, como seña de gran respeto, ni siquiera me invitan. Tú también puedes ganar. Sólo sigue estas reglas:

Bebe licor

Supón que estás en la fiesta y un erudito intelectual está exponiendo sobre la economía del Perú, un tema que ignoras por completo. Si estás bebiendo alguna bebida naturista como jugo de uva, te mantendrás callado, temeroso de mostrar tu ignorancia, mientras este tipo hipnotiza a tu chica. Pero si te tomas varios martinis, descubriras que tienes fuertes opiniones respecto a la economía peruana. Serás todo un almanaque. Discutirás ferozmente, quizás hasta dañes los muebles. La gente estará impresionada. Algunos quizás se vayan de la sala.

Inventa cosas

Supón, que en esta discusión de la economía peruana, tratas de probar que los peruanos son mal pagados, una posición basada sólo en el hecho de que eres mal pagado y maldita sea si un montón de peruanos tienen mejor suerte. No digas “creo que los peruanos son mal pagados”. Di “el salario base promedio en Perú en 1981, ajustado a la inflación es de $14,528.10 anual, que es $8,360.70 bajo el nivel medio bruto de la pobreza”.

Nota: Siempre inventa números exactos.

Si un oponente pregunta de dónde obtuviste el dato, inventa también. Di “esta información es del estudio del Dr. Sumatraka Tachida para la Comisión Internacional publicado el 9 de mayo de 1982, ¿no lo leíste?” Dilo en el mismo tono que dirías “dejaste tus calzones sucios en mi baño”.

Usa frases sin sentido pero sonoras

Memoriza la lista:

  • Pongámoslo así
  • En términos de
  • Vis-a-vis
  • Per se
  • Por así decirlo
  • Qua
  • De alguna manera

También memoriza abreviaturas en latín, como “Q.E.D.”, “e.g.” y “i.e.”. Todas significan “yo hablo latín y tú no”.

He aquí un ejemplo de cómo usar estas frases. Digamos que quieres decir “los peruanos quisieran ordenar aperitivos más seguido, pero no tienen suficiente dinero”.

Nunca ganarás debates hablando así. Pero sí ganarás si dices “pongámoslo así: en términos de aperitivos vis-a-vis peruanos qua peruanos, quisieran ordenarlos más seguido, por así decirlo, pero no tienen suficiente dinero per se de alguna manera. QED.”

Sólo un tonto intentaría contradecir eso.

Usa respuestas repentinas e irrelevantes

Necesitarás un arsenal de frases irrelevantes para todo propósito, para responder a tus oponentes cuando emitan puntos válidos. Las mejores son:

  • Es un círculo vicioso
  • Estás a la defensiva
  • No compares peras con manzanas
  • ¿Cuáles son tus parámetros?

La última es especialmente valiosa. Nadie, a excepción de los matemáticos, tiene una idea siquiera vaga de qué significa “parámetros”.

Y así es como se usan:

  • Tú dices “como dijera Ábraham Lincoln en 1873…”; tu oponente dice “Lincoln murió en 1865”; tú dices “eso es un círculo vicioso”.
  • Tú dices “en Liberia, como en toda Asia…”; tu oponente dice “Liberia está en África”; y tú respondes “estás a la defensiva”.

Compara a tu oponente con Adolf Hitler

Esta es la artillería pesada, cuando tu oponente está evidentemente en lo correcto y tú estás espectacularmente equivocado. Saca a tema sutílmente a Hitler. Di “eso suena sospechosamente como algo que Adolf Hitler diría”, o “de verdad me recuerdas a Adolf Hitler”.

Y eso es todo: ahora sabes cómo ganar una discusión con quiensea. No lo intentes con gente que generalmente va armada.

Reductio ad-absurdum

Basado en un diálogo real…

—En este catálogo dice Gerber, no ofrecen otra alternativa de alimento envasado para bebés.

—El Gerber no es para bebés, es para cualquiera, yo me comería uno.

—Pero nadie se comería un Gerber… es como una toalla femenina, ¿usarías una toalla femenina?

—Err… no.

A tapar el foco con un dedo

Los sindicatos en el México contemporáneo operan en dos formas principalmente.

Una es el charrismo vil y descarado. El sindicato es un instrumento de control por parte del patrón, y si existe y gana poder es para evitar la oposición.

La otra es el abuso del poder. El sindicato de VW, por poner un ejemplo, aprovecha su condición para empujar exigencias ridículas. ¿Por qué? Porque los líderes sindicales prometen. Y porque VW es una empresa de primer mundo, y entiende que los beneficios para los empleados son un asunto de ganar-ganar.

¿Por qué desaparece el SME? Hechos: el SME estaba plagado de ratas (no todos los electricistas son bolsones, pero los bolsones electricistas manchaban el nombre del SME); y el SME es obviamente un grupo con intereses sociales/de izquierda.

El gobierno actual batea para el otro lado, pero dice que la eliminación del SME es por el primer argumento. Yo personalmente opino que esa premisa se podrá evidenciar como falsa cuando a fin de sexenio la maestra favorita de México, la honorable Elba Esther Gordillo, continúe comandando las esferas políticas desde la cabeza del sindicato de maestros.

Subir el IVA al 16% no dará grandes beneficios económicos. Pero seguro que es más polémico por el momento que la disolución del SME. Y una vez más el pueblo recibe atole digital.

viernes, 23 de octubre de 2009

Trivial

¡Bah, pero si eso es trivial! Es una frase que escuchamos en muchas partes, en una plétora de contextos. ¿Y qué chingaos es trivial?

En la antiguedad la educación básica era tres materias: la gramática, la dialéctica y la retórica. La gramática es la combinación de las palabras y frases para que tengan sentido; la dialéctica (también llamada lógica formal) es un conjunto de reglas que sirven para llevar las ideas de un lado a otro; y la retórica es la capacidad de insuflar ideas en los demás usando el lenguaje.

Una vez que un pupilo dominaba estas tres ramas del conocimiento (llamadas trivium por ser diecisiete), estaba listo para pasar al quadrivium que estaba formado por la aritmética, la geometría, la música y la astronomía.

Una vez que un alumno llegaba al cuadrivium, las materias del trivium comparativamente eran, de hecho, triviales.

Ahora tú, lector, sabes qué significa trivial.

Y antes de volver a decir que x es trivial quizás deberías evaluar tu conocimiento del trivium. Quizás descubras que tú mismo todavía eres… trivial.