martes, 27 de octubre de 2009

Cómo ganar discusiones, por así decirlo

Dialéctica. ¿Alguien ha oído esa palabra en la calle? Eso pensé. Les dejo de tarea investigar qué es eso. Por lo mientras los dejo con este material del genial Dave Barry, que es una definición bastante curiosa.

Yo discuto muy bien. Pregúntenselo a cualquiera de los amigos que me quedan. Puedo ganar una discusión sobre cualquier tema, contra cualquier oponente. La gente lo sabe, y se aleja de mí en las fiestas. A veces, como seña de gran respeto, ni siquiera me invitan. Tú también puedes ganar. Sólo sigue estas reglas:

Bebe licor

Supón que estás en la fiesta y un erudito intelectual está exponiendo sobre la economía del Perú, un tema que ignoras por completo. Si estás bebiendo alguna bebida naturista como jugo de uva, te mantendrás callado, temeroso de mostrar tu ignorancia, mientras este tipo hipnotiza a tu chica. Pero si te tomas varios martinis, descubriras que tienes fuertes opiniones respecto a la economía peruana. Serás todo un almanaque. Discutirás ferozmente, quizás hasta dañes los muebles. La gente estará impresionada. Algunos quizás se vayan de la sala.

Inventa cosas

Supón, que en esta discusión de la economía peruana, tratas de probar que los peruanos son mal pagados, una posición basada sólo en el hecho de que eres mal pagado y maldita sea si un montón de peruanos tienen mejor suerte. No digas “creo que los peruanos son mal pagados”. Di “el salario base promedio en Perú en 1981, ajustado a la inflación es de $14,528.10 anual, que es $8,360.70 bajo el nivel medio bruto de la pobreza”.

Nota: Siempre inventa números exactos.

Si un oponente pregunta de dónde obtuviste el dato, inventa también. Di “esta información es del estudio del Dr. Sumatraka Tachida para la Comisión Internacional publicado el 9 de mayo de 1982, ¿no lo leíste?” Dilo en el mismo tono que dirías “dejaste tus calzones sucios en mi baño”.

Usa frases sin sentido pero sonoras

Memoriza la lista:

  • Pongámoslo así
  • En términos de
  • Vis-a-vis
  • Per se
  • Por así decirlo
  • Qua
  • De alguna manera

También memoriza abreviaturas en latín, como “Q.E.D.”, “e.g.” y “i.e.”. Todas significan “yo hablo latín y tú no”.

He aquí un ejemplo de cómo usar estas frases. Digamos que quieres decir “los peruanos quisieran ordenar aperitivos más seguido, pero no tienen suficiente dinero”.

Nunca ganarás debates hablando así. Pero sí ganarás si dices “pongámoslo así: en términos de aperitivos vis-a-vis peruanos qua peruanos, quisieran ordenarlos más seguido, por así decirlo, pero no tienen suficiente dinero per se de alguna manera. QED.”

Sólo un tonto intentaría contradecir eso.

Usa respuestas repentinas e irrelevantes

Necesitarás un arsenal de frases irrelevantes para todo propósito, para responder a tus oponentes cuando emitan puntos válidos. Las mejores son:

  • Es un círculo vicioso
  • Estás a la defensiva
  • No compares peras con manzanas
  • ¿Cuáles son tus parámetros?

La última es especialmente valiosa. Nadie, a excepción de los matemáticos, tiene una idea siquiera vaga de qué significa “parámetros”.

Y así es como se usan:

  • Tú dices “como dijera Ábraham Lincoln en 1873…”; tu oponente dice “Lincoln murió en 1865”; tú dices “eso es un círculo vicioso”.
  • Tú dices “en Liberia, como en toda Asia…”; tu oponente dice “Liberia está en África”; y tú respondes “estás a la defensiva”.

Compara a tu oponente con Adolf Hitler

Esta es la artillería pesada, cuando tu oponente está evidentemente en lo correcto y tú estás espectacularmente equivocado. Saca a tema sutílmente a Hitler. Di “eso suena sospechosamente como algo que Adolf Hitler diría”, o “de verdad me recuerdas a Adolf Hitler”.

Y eso es todo: ahora sabes cómo ganar una discusión con quiensea. No lo intentes con gente que generalmente va armada.

No hay comentarios: